Enero 16, del 2012+1
Cuando se creó el universo, todo era sencillo y la vida era libre sin penas.
En esa época el joven Epimeto vivía feliz con su joven esposa Pandora.
Su casita de ramas de árboles les daba seguridad en frondoso bosque.
Toda la vecindad vivía en perfecta paz. Un día hubo celebración de fiesta
y todos estaban felices. El dios Mercurio de pronto llegó a casa de ellos
cargando en hombros una caja de madera. Pidió de guardarla en su casa.
Mercurio suplicó a ellos de no abrirla por ninguna causa. Pandora curiosa en
saber del contenido de la bella caja, aprovecho que Epimeto se fue a danzar
en fiesta con sus amigos al bosque. Pandora quedó con inmensa curiosidad.
Ella acercó sus oídos y escuchó dentro del objeto: gemidos, ayes inauditos.
La caja era un lindo joyero de madera oscura, y sobre ella una cabeza de
mujer sonriente. Pandora con sus ojos abiertos y dedos temblorosos, tocaba
la caja y seguían los suspiros. Al regreso de Epimeto le contó lo que escuchó.
El se quedó mudo. Pero insistió que Pandora fuera al bosque a danzar.
Ella se negó, y su esposo regresó al festival para gozar de lo lindo con todos.
Pandora inquieta pensó en aflojar la cuerda que rodeaba la caja. Y una vez
hecha la acción, levantó la tapa muy ligerito y volvió a cerrarla. Entonces ahi
escuchó algunas vocesitas decir: ¡Pandora! ¡Dulce Pandora, déjanos salir!
Pandora abrió la tapa,y asombrada, dejo en libertad todo lo que alli existía.
Pensando que su esposo vendría, zas la cerró. Ella se dio cuenta enseguida
de que infinidad de insectos volaron de la caja, con alitas marrones, grises,
en forma de las 'pallagullas' o polillas. Todas escaparon al bosque y saciarse
de los festines de la fiesta. Pandora no supo que esos insectos nocturnos eran
disfraces de todos los males terrenales. Penas, dolores y los vicios humanos.
Epimeto y Pandora comenzaron a discutir y enojarse por tal procedimiento. El
acusó a ella de abrir la caja sin permiso, Poco después ya en calma oyeron
desde la caja una vocecita lenta aunque estaba cerrada. La voz era dulce y
amorosa que decía: déjenme salir, yo curaré todos tus enojos y tus males.
Pandora se compadeció y abrió la caja, y esta vez voló un insecto con alitas
blancas, diciendo: Yo soy el espíritu de la ESPERANZA, y que yo estuve en el
fondo de la caja presionada sin salir. Luego voló sobre los hombros de Epimeto
y Pandora rozándoles en su piel, les dijo: "ahora ustedes están sanados de los
malos demonios que han volado hacia todo el mundo. Yo soy la ESPERANZA,
estaré con ustedes vigilando por su felicidad de vida contenta y por siempre./=/
En esa época el joven Epimeto vivía feliz con su joven esposa Pandora.
Su casita de ramas de árboles les daba seguridad en frondoso bosque.
Toda la vecindad vivía en perfecta paz. Un día hubo celebración de fiesta
y todos estaban felices. El dios Mercurio de pronto llegó a casa de ellos
cargando en hombros una caja de madera. Pidió de guardarla en su casa.
Mercurio suplicó a ellos de no abrirla por ninguna causa. Pandora curiosa en
saber del contenido de la bella caja, aprovecho que Epimeto se fue a danzar
en fiesta con sus amigos al bosque. Pandora quedó con inmensa curiosidad.
Ella acercó sus oídos y escuchó dentro del objeto: gemidos, ayes inauditos.
La caja era un lindo joyero de madera oscura, y sobre ella una cabeza de
mujer sonriente. Pandora con sus ojos abiertos y dedos temblorosos, tocaba
la caja y seguían los suspiros. Al regreso de Epimeto le contó lo que escuchó.
El se quedó mudo. Pero insistió que Pandora fuera al bosque a danzar.
Ella se negó, y su esposo regresó al festival para gozar de lo lindo con todos.
Pandora inquieta pensó en aflojar la cuerda que rodeaba la caja. Y una vez
hecha la acción, levantó la tapa muy ligerito y volvió a cerrarla. Entonces ahi
escuchó algunas vocesitas decir: ¡Pandora! ¡Dulce Pandora, déjanos salir!
Pandora abrió la tapa,y asombrada, dejo en libertad todo lo que alli existía.
Pensando que su esposo vendría, zas la cerró. Ella se dio cuenta enseguida
de que infinidad de insectos volaron de la caja, con alitas marrones, grises,
en forma de las 'pallagullas' o polillas. Todas escaparon al bosque y saciarse
de los festines de la fiesta. Pandora no supo que esos insectos nocturnos eran
disfraces de todos los males terrenales. Penas, dolores y los vicios humanos.
Epimeto y Pandora comenzaron a discutir y enojarse por tal procedimiento. El
acusó a ella de abrir la caja sin permiso, Poco después ya en calma oyeron
desde la caja una vocecita lenta aunque estaba cerrada. La voz era dulce y
amorosa que decía: déjenme salir, yo curaré todos tus enojos y tus males.
Pandora se compadeció y abrió la caja, y esta vez voló un insecto con alitas
blancas, diciendo: Yo soy el espíritu de la ESPERANZA, y que yo estuve en el
fondo de la caja presionada sin salir. Luego voló sobre los hombros de Epimeto
y Pandora rozándoles en su piel, les dijo: "ahora ustedes están sanados de los
malos demonios que han volado hacia todo el mundo. Yo soy la ESPERANZA,
estaré con ustedes vigilando por su felicidad de vida contenta y por siempre./=/
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